sábado, 17 de enero de 2015

Para gustos están los colores. Vedado Tennis Club





Mi amigo Alfonso ha incluido en su Facebook una noticia sobre el nuevo uso que se le va a dar o ya se le está dando al edificio que en otros tiempos fuera el elitista Vedado tennis club de La Habana. No había empezado a leer la noticia pero al ver la foto del impresionante edificio algo me resultaba familiar. Ese edificio lo conozco, me suena una barbaridad, he pasado por delante de él un montón de veces…..seguro.
La fotografía en cuestión, muestra un elegante caserón ahora pintado de color azul, no se si en honor a Industriales, el equipo de béisbol de La Habana (deducción que sacamos entre Noemí, Ricardo y yo mismo) y que desde ahora va a ser el Museo del béisbol de la capital cubana.
Estaba totalmente convencido pero me aseguro y lo consulto en Internet. Busco la dirección del nuevo museo….esquina entre la calle 12 y Calzada. Lo conocía. Lo veíamos cuando cogíamos el camino mas corto hacia El Malecón desde nuestra casa. Era imposible pasar por delante de él y no verlo. Durante el último mes de mi estancia en Cuba, una gran parte del tejado, el que corresponde a la fachada que da a la calle 12, se había derrumbado y mostraba algunas estancias. La verdad, daba pena ver un elegantísimo edificio que ahora comenzaba a derrumbarse. No recuerdo haberme preguntado nada sobre el uso que se le estuviera dando, algo normal, ya que si en La Habana quisieras conocer la historia de cada construcción que te llama a contemplarla, necesitarías toda la vida.
El caso es que me han venido a la  mente muchos recuerdos y dos cosas en especial.

Una. Alguien colgó en Facebook una foto de un puesto, creo de algún país africano, donde se mostraban a la venta varias cabezas de monos para su  consumo. Otra persona comentaba que vivía en un país civilizado y que llevaba una alimentación sana que nada tenía que ver con esa salvajada. Me indigné puesto que desde el desconocimiento no se puede criticar lo que se puedan ver obligados a comer en otros lugares del mundo menos favorecidos. Tal vez sea por costumbre, cultura o tradición, pero lo más seguro es por necesidad. Escribí algo al respecto en este blog, aunque debo reconocer que llevado por mi enfado y sin mucho sentido.

Dos. Una entrevista a un importante arquitecto cubano que criticaba despiadadamente el uso y mantenimiento tan irresponsable y poco respetuoso que se hacía en muchos edificios de Centrohabana. Era especialmente crítico con los colores con que se pintan las fachadas de muchos ejemplares únicos de arquitectura neoclásica, que en su elegante origen, nada tienen que ver con esos colores gritones propios de gentes del oriente de la isla.
Alberto, arquitecto argentino, me recuerda el origen de los colores de La Boca, el barrio de Buenos Aires. Las fachadas están pintadas de mil colores. Se empezó a pintar así porque se utilizaba la pintura sobrante de los barcos. Ahora el uso de colores llamativos es “obligatorio”.
Se hace lo que se puede con lo que se tiene. De eso no se le puede dar clases a un cubano, pero veo las fotos de este edificio y ya no se que pensar, me he quedado sin palabras y ahora solo pienso en aquellos dibujos de Los Pitufos.


El Vedado Tennis Club fue una club social cubano para la recreación de la alta burguesía habanera entre 1902 y 1959. Escenario de juegos de béisbol, fútbol y fútbol americano. Reconocido internacionalmente como yacht club fue la única institución recreativa capaz de emular con el Habana Yacht Club.
Entre los numerosos asociados de la aristocracia habanera que frecuentaron el Vedado Tennis Club, se encuentran los presidentes de la República, Mario García Menocal y Gerardo Machado; y otras personalidades influyentes como Orestes Ferrara, Enrique Conill y Porfirio Franca.
Luego del triunfo de la Revolución fue nacionalizada y convertida en el Círculo Social José Antonio Echeverria    (www.ecured.cu)
 
Aspecto del Vedado Tennis Club de La Habana durante los últimos años y en la actualidad

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