miércoles, 2 de abril de 2014

22M

Sábado, 22 de marzo

Habaneando. Paseo José Martí (Alfredo Iglesias)

 La cosa empieza a ponerse muy interesante. Nuestra agenda para la semana que viene está completa hasta el jueves, que conoceremos a Lalla. Creo que el jueves empezaremos a jugar con dinamita…Dos conversaciones telefónicas con ella y estoy deseando conocerla. Me he reconciliado con los taxis habaneros. Con educación y firmeza, sin esperar respuesta. Buenos días y que pasen buena tarde, sin sonrisas. Al cerrar la puerta hacerlo con teatralidad, que parezca que vas a dar un portazo, es lo que esperan los viajeros y el propio taxista de un bruto español. Y para sorpresa de todos cierras suavemente, miras a la primera mulata del asiento de atrás con sonrisa pícara y le guiñas un ojo. Sonrisa devuelta con creces… Calor asfixiante durante toda la tarde. No entiendo como esta gente puede salir a la calle a las cuatro de la tarde. Llegamos a casa con la ropa pegada al cuerpo. Me he echado a la cama un ratito, creo que me ha bajado un poco la tensión. Después de cenar, le pregunto a Vicente por las noticias, llevo veintidós días de desinformación total. Vicente, nuestro vecino de arriba, tiene acceso a Internet desde la universidad. Me habla de un avión perdido y de cargas policiales en las protestas de hoy en Madrid.

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