sábado, 19 de abril de 2014

Filetes de ternera. (Por poner algo...)

Domingo, 6 de abril El sábado fue día de trabajo en casa. Luís ha acabado tres cuadros más y están a punto otros cuatro. Limpiamos la casa, la lavadora no me reconoce, sigue sin hacerme caso pero conseguimos lavar y tender. Idea para un mal negocio en Cuba, vender secadoras de ropa. Por mi parte, edición fotográfica. Se me amontonan las fotos y me viene muy bien un día sin producir para actualizar el trabajo en el ordenador. Así que, en resumen, jornada tranquila. Alguna molestia estomacal, nada grave, pero lo suficiente para estar el día de “bajón”. Flor está actualizando este blog. Nosotros estamos incomunicados sin Internet y parece que empezamos a aceptar esta situación. Desinformación absoluta, la televisión mejor ni encenderla, total “pa ná…” Ricardo sigue siendo nuestro enlace con “la realidad”. A estas alturas, filetes de ternera se me aparecen en sueños con guarniciones de patatas fritas y un cosechero fresquito. (Esto no venía a cuento, pero es en lo que estoy pensando). El domingo empieza como acabó el sábado, trabajo y rutina. Solo son la doce del mediodía y por la tarde esperamos sorpresas muy productivas…Hablaremos… Hemos comido pasta, espaguetis con tomate, queso y jamón. Luís ya estaba decidido a coger un arroz con frijoles. He insistido y hemos comido en una pizzería, en la esquina de 12 con 23, entre puestos de flores y frente al cementerio. No lo había dicho, la calle 12 acaba en el camposanto habanero, el Cementerio de Colón. Las existencias de cerveza ya se han acabado en todo el barrio y comemos con “Tu Kola”, la cola cubana que también escasea…(Ríanse todo lo que quieran, vaya frasecita…) Por la tarde esperábamos a Sergey con una modelo. Se presenta Sergey, la chica nos da plantón. Yo dos horas antes estaba de los nervios. ¡ Sudorosa sesión de desnudo!. Acabo en la cocina escribiendo tonterías y desilusionado. Nos estamos tomamos el ron que habíamos comprado para aliviar la tensión cuando llegase el momento. He comprobado y estudiado como entra la luz en la casa desde la cinco de la tarde hasta las siete. Todo estaba clarísimo y no es lo malo el plantón, de lo peor me entero después. La chica aparte de cobrar el posado, lo haría en traje de baño, o en bikini, o en braguitas, o en burka, ¡que más da! Luís se puede inventar todo lo que falte, pero mi cámara no tiene tanta imaginación y yo menos. Estoy cabreado, muy cabreado. Y después de tanta tensión solo me apetece despendolarme un rato, que mis tripas ya se han callado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario