miércoles, 2 de abril de 2014

Al Este del Edén

Martes, 18 de marzo

Habaneando. Hoteles de La Habana (Alfredo Iglesias)

A las ocho de la mañana, llueve mansamente. Salimos de casa a las 10, hemos quedado con Isis y Flor para ir a comprar materiales de pintura. Isis, hermana de Flor, es pintora. Y de casta le viene al galgo, de familia de artistas. Me recomienda precaución a la hora de salir yo solo a hacer fotos. No suele ocurrir nada grave, pero una cámara es muy golosa. La tienda a la que vamos está bien surtida, dice Luís, de materiales de pintura. Nos llevamos un rollo de lienzo mientras los operarios, que han recibido un cargamento, hacen descender sacos deslizándolos por tablerillos y aglomerados que han colocado cubriendo las escaleras que llevan al sótano. En el consulado no han tramitado las cartas del Gobierno de La Rioja para prorrogar nuestra estancia y nos las llevamos para intentarlo por otra vía. En el impresionante hall del Hotel Telégrafo, los turistas descansan, desayunan y trabajan con sus portátiles. Saldrán en descapotables rosas para fotografiar la ciudad con sus móviles y decir que han estado en Cuba. Nosotros nos tomamos una cerveza en casa de Oscar, que nos invita e insiste en que nos llevemos una piña, que me como mientras escribo. Recuerdo las palabras de María, nos dijo que en su casa, por no haber, no hay ni frigorífico. Un hornillo y una cama es todo. Duchas sin jabón, porque el poco dinero que consigue se lo gasta en comida para su hijo. Todo el día ha estado nublado, pero llego a casa empapado en sudor. Dos hombres me han pedido que les haga una foto. Irán a España, aunque solo sea en fotografía.

Isis de Lázaro y Luís Burgos

No hay comentarios:

Publicar un comentario